Aquí os dejo otra propuesta de un lugar que visitar, por cortesía de Karo. Muchísimas gracias y lo apuntamos para ir en cuanto podamos.
Pocos kilómetros después de haber entrado en el parque natural del Montseny, cerca de Barcelona, existe un lugar donde el tiempo se detiene, donde de repente todos tus sentidos se adecuan al entorno y entran en harmonía con la naturaleza, un sitio donde ya no existe el mundo exterior sino tan sólo tú en un espacio escondido y desconocido.
En ese precioso lugar, en una masía anterior al siglo X domina majestuosamente las frondosas montañas y los pastos y valles que le rodean, se encuentra Can Cuch, un hotel-restaurante exclusivo, lleno de romanticismo y encanto, cuyo logo es un símbolo tallado en la piedra, tal y como se encontró.
La masía y los antiguos establos fueron reconvertidos con mucho sentimiento en 11 habitaciones que unen tradición y diseño, convirtiéndolas en rincones íntimos que esconden sensaciones inolvidables. Por su ubicación, este lugar ofrece además la posibilidad de evadirse aún más, entre árboles, con diferentes excursiones.
Por si esto fuese poco, el personal del establecimiento está en todo momento dispuesto a contarte la historia del lugar, enseñarte sus insospechados escondites como la bodega en una cava de roca natural o el cuarto donde antiguamente curaban los quesos, y contarte sus anécdotas como el escondite debajo de la chimenea (ahora visible por vidriera) de los habitantes de la masía en tiempos de guerra.
Un gran equipo, amable y servicial, motivado e implicado, que no duda en seguir investigando sobre el pasado de Can Cuch y que le da un valor añadido al lugar.
2 comentarios:
Gracias mi Niña <3
¡¡Gracias a ti por el consejo!!
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