martes, 10 de julio de 2012

De la mano de Karo...

Soy consciente de que Barcelona es una ciudad para empezar y no terminar nunca así que me ha parecido buena idea pedir un punto de vista diferente, el punto de vista de quién lleva un tiempo viviendo allí aunque no haya nacido en esta preciosa ciudad, Karo. Además, como ella escribe genial ha hecho todo el trabajo. Espero pronto el resto de tus recomendaciones.

¡¡Mil gracias!!

Barcelona... una ciudad conocida por el mundo, desde el año 1992.

Hablar de unos rincones de Barcelona sería despreciar otros no menos bonitos, encantadores, modernos, chic,... Sin embargo, hablar de todos ellos es imposible, puesto que por un lado seguramente no los conozco todos, y por otro se trataría de escribir una enciclopedia.

Así que empezaré con los rincones que, por una cosa u otra, me transmiten una sensación especial.

El Park Güell: surgió a raíz de los deseos del Sr. Güell, quien encomendó a Antoni Gaudí la construcción de un parque residencial. El proyecto fue un fracaso inmobiliario y, al morir Eusebi Güell en 1918, sus herederos ofrecieron el parque al Ayuntamiento de Barcelona, que lo compró e inauguró como parque público en 1926. El Park Güell fue declarado bien cultural de interés nacional por el Estado español en 1969. En 1984 la UNESCO lo inscribió como bien cultural en la Lista del Patrimonio Mundial.

Sin embargo, no deja de suscitar asombro y fascinación, no sólo por los mosaicos ("trencadis") de la plaza o del dragón ("drac") de la entrada principal, sino también por la arquitectura desafiando la gravedad y su harmonía con la naturaleza.

Pasando por la entrada principal, flanqueada de 2 casas que recuerdan a la casa de alajú de la bruja en "Hansel y Gretel" (y donde se venden souvenirs), uno sube las escaleras que llevan al dragón de mosaico (la mejor hora para ir es temprano por la mañana, o en invierno - sino resulta casi imposible acercarse a la "bestia"), y sigue subiendo estas mismas escaleras hasta llegar a un espacio sembrado de enormes columnas de color blanco y naranja pastel. Allí suelen tocar música clásica con violón o violonchelo. y es que la acústica que existe en este espacio es de una calidad inmejorable que haría sonrojar a la gran mayoría de lugares donde se hacen la mayoría de los conciertos. A continuación, subiendo un poco más y pasando unas preciosas galerías de piedra a su izquierda, llegará a la plaza principal, escenario de la famosa producción franco-española "l'auberge espagnole" y que atrae a la mayoría de los turistas. Menos ya son los que se atreverán por los caminos asfaltados y curvados entre árboles subiendo hasta el "Turró de les 3 Creus", pero vale la pena el rodeo dada la preciosa vista a la ciudad condal que se tiene desde arriba. Se puede luego ir bajando por el otro camino que hay y que llevará hasta la casa donde vivió Gaudi durante casi 20 años, antes de trasladarse al obrador de la Sagrada Familia, y ahora convertido en museo.



Uno puede pasarse tranquilamente todo el día ya que también hay área de pic-nic, y rincones poco transitados. Personalmente, es uno de estos sitios que me gustan para escribir, leer o estudiar y para ir a pasear con Sergio, rodeados de plantas.

Enlace interesante al parque: http://www.casamuseugaudi.org/cm-cast/docs_instit/parkguell.php?lang=0#

Hasta ahora la entrada sigue siendo gratuita, gracias a las quejas ciudadanas cuando el ayuntamento comenta la posibilidad de ponerle precio.

Si hay oportunidad, os haré descubrir otros rincones próximamente.